Te fuiste.

Triste pero no traumático, y mirada a otro lado como continuando haciendo algo…. Eso digo cuando tengo que explicar a otros como me siento, respuesta ensayada, intentando convencer de que continúo pese a todo con normalidad, con esa aparente fuerza que dicen que me caracteriza y que solo es opacidad.

¿Cómo voy a continuar con normalidad? No ha sido inesperado que te murieras, aunque tampoco era previsible que fuera tan pronto. Pobrecilla… siempre en tu tristeza, atrapada en esas decisiones incomprendidas, en esa salud delicada que tanto te esforzabas por maltratar.

No ha sido fácil conocerte a veces, pero nada ha quedado pendiente por hablar, y no te cambiaría. Tal vez yo tenga apariencia de fuerte, y tú todo lo contrario. Pero yo sé que no ha sido así. Te he visto luchar ferozmente por lo que realmente has considerado importante, siempre primero por nosotros, y luego por ti. Te he visto en todas esas batallas perdidas que poco a poco te han ido desgastando, siempre desanimada, deprimida, agotada, pero eras capaz de encontrar energía infinita cuando hacía falta, hasta que te dio por no despertar aquella tarde. Puede que me alivie un poco que después de tanto sufrir aparentemente el fin haya sido tranquilo, me dijeron que parecía que estabas durmiendo tranquilamente en el sofá.

Has luchado por mantenernos unidos, como lo estamos, incluso por aquellos en los que las circunstancias habrían separado para siempre. Ese fue tu orgullo y tu obra, nada fácil, ese es tu legado madre, y una gran lección. Y aunque estemos repartidos y separados por la distancia. Allí estábamos todos al día siguiente, después de tiempo sin vernos, entre abrazos, risas y alguna escapada para llorarte.

Sé que te habría gustado vernos: Paella en el campo, con la casa llena durmiendo aquella noche como podíamos. Los niños afilando palos y haciendo armas como pequeños salvajes, obligándome a cortarles romero para llenar calcetines o no sé qué cosa, haciéndome  llevadero el peso de esas cenizas que ya me dijiste hace tiempo donde tengo que liberar. A ratos me paraba a pensar que es por ti por lo que estábamos todos allí, pero no porque te habías muerto. Estábamos todos allí como consecuencia de que tú habías existido. Entre el barullo y el cariño, lo que más veía era tu ausencia sentada en el sofá y sonriendo, contenta de que estuviésemos allí.

Cuanto me haces falta todavía. Cuanto echo de menos poder coger el teléfono y que te pongas pesada hablando de tus perritas, o de cualquier otra cosa; o esas veces en las que nos poníamos a hablar claro sobre algún problema y en la que presentabas con fuerza realmente quien eras. No concibo una madre que no sea así: Cariño incondicional, orgullo por otros y sacrificio mezclado con incoherencias que me ponían de los nervios.

Todavía hago el gesto de coger el teléfono en esos intervalos de tiempo que encontraba para llamarte, Intento entender que ya no estás y que nunca más lo estarás. Que el tiempo disponible contigo se terminó. Que ya no me darás esa alegría y ese abrazo cuando me veías después de siempre demasiado tiempo y que tan pocas veces han sido ahora que veo que te has marchado… supongo que lo repetiremos en sueños.

Quiero que al pensar en ti se me escape una sonrisa, aunque venga acompañada de lágrimas; que tu recuerdo sea agradable y bienvenido cuando aparezca; y que aunque no estés, te sientas orgullosa de nosotros, de lo que has hecho en tu vida.

Tú tranquila que ya he quedado con mis hermanas en que a partir de ahora seremos nuestras madres, no estaremos solos. Seguiremos siendo partes de ti cuidando de nosotros.

Sobre el rencor: Adictos al odio.

El rencor puede que sea una de las sensaciones que más nos afecta y nos lastra en el día a día. He pasado por varias situaciones en mi vida en las que he tenido que decidir si seguir odiando o olvidar pasar página. Aunque otras veces no he tenido opción a elegir por cuestión de “supervivencia”. Ambas opciones tienen su utilidad práctica.

Esta foto no tiene nada que ver con la entrada pero rellena el hueco feo.

Esta foto no tiene nada que ver con la entrada pero rellena el hueco feo.

En ocasiones hablo con gente que veo que está afectada por alguien que le ha hecho daño. Sorprende lo delgada que es la línea que separa el amor del odio. Yo hace tiempo que conozco mi forma de llevar estas situaciones.

No soy rencoroso, pero nunca olvido. Acepto que la gente tiene su parte mala, sus demonios, y que puede por motivos que no aceptamos hacernos daño. O incluso a veces por motivos justificados. Lo de gastar energía día a día alimentando un rencor ya hace tiempo que aprendí que es algo inútil. Suelo derivar, con el tiempo, hacia el perdón o hacia la indiferencia total. Esta última en la mayoría de los casos. Suelo decir, para gente que no es realmente importante en mi vida, que a mí me decepcionan solo una vez. Cuando veo que alguien me hace daño por motivos que no acepto, suelo poner una barrera entre esta persona y yo, la confianza se reduce a cero… la saco de mi vida. Si no tengo más remedio que interactuar con él, por motivos de trabajo por ejemplo, soy capaz de mantener una relación totalmente cordial y sincera, no voy a ser hipócrita, solo tolero su existencia. Ni siquiera voy a esforzarme en perjudicarla de alguna forma aunque vea que esta otra persona lo intenta hacia mí. En cierto modo para mí esa persona se convierte en un objeto.

Lo más difícil sin embargo es perdonar a alguien, que no es solamente dejar de odiarlo, sino que además, aceptas lo que te hizo y lo reincorporas a tu vida. Yo tengo dos experiencias en mi vida sobre las que calibro estas sensaciones:

En primer lugar, mis padres se divorciaron cuando yo tendría unos tres años. De repente empecé a no ver a mi padre, ya no dormía en casa, y nadie me dijo porqué. Incluso a los niños de pocos años hay que explicarles estas cosas. Nunca lo consideré un drama como veía que lo consideraban otros, acepté esa situación, aunque recuerdo que a veces lo pasaba mal. De pequeño echaba mucho de menos a mi padre, no entendía porque no venía a verme más a menudo. Pero cuando venía yo me ponía muy feliz y pasaba un día con él fenomenal. Eso es lo que recuerdo en pequeñas escenas incompletas que guardo en la memoria. No recuerdo mucho más. Sé que poco después, de repente, un día dejé de verlo del todo, y nadie me dio explicaciones. Luego supe que era porque mi madre no quería ver lo mal que me ponía cuando mi padre se marchaba… yo sin embargo no recuerdo esa parte de las visitas. Tampoco la culpo de nada. Puede que al final me enfadara con él por no venir a verme.

Años después, de repente y para nuestra sorpresa, recibimos una llamada en casa. Mi padre quería hablar con mi hermana y conmigo, sus hijos. Yo tenía 15 o 16 años, hacía siete que no sabía nada de él. Me sentía muy raro. Nos pidió ir a pasar unas semanas con él a México DF, donde vivía… y aceptamos. Poco después fuimos. Lo vi un hombre mucho más pequeño que como recordaba y mucho más mayor. – Hola Pedro—le dije, no lo llame padre en todo el tiempo que estuve ahí, no me salía. No sentía que fuera mi padre, no lo odiaba, sencillamente no formaba parte de mi vida. Estuve algo más de un mes ahí. No tuvimos ninguna conversación especialmente íntima. Me volví a España tras esos días y seguí con mi vida normal.

Pasaron unos siete meses desde que había vuelto, no había hablado con él desde entonces, no sentía la necesidad. Entonces recibí una llamada en casa, de mi madre, me dijo que mi padre había muerto. Colgué el teléfono y estallé a llorar. Me sorprendió mucho aquella reacción que tuve. Creí que para mí no era importante. Pero supe que quien lloraba era esa parte de mí… ese niño pequeño que se lo pasaba tan bien cuando venía a visitarme mi padre, al que tanto echó de menos y al que tanto quiso. Ya no se podía hacer nada. Pero tal vez podíamos haber aprovechado esta última vez que estuvimos juntos para hablar sobre algunas cosas.

La otra experiencia que me enseñó mucho sobre odiar a alguien fue con mi abuelo. Desde pequeño lo quise con locura, supongo que se convirtió en mi figura paternal. Siempre que podía me quedaba con él y hacíamos un montón de cosas. Me sentía muy a gusto en su casa. A los 16 años, yo no estaba bien en casa con mis padres, quería salir de ahí y le dije a mi abuelo de irme a vivir con él. Él aceptó encantado… pero no fue bien. Yo era un adolescente que de vez en cuando le robaba alguna botella de vino para hacer botellón y que me encerraba con mi chica en la habitación. Tampoco era mucho más complicado. Él me trató mal, no nos entendimos. Acabo poniendo su nombre a todos los víveres de la despensa para marcar que eran de su propiedad, y yo comía de lo que ganaba trabajando. Para él era un gasto molesto y una persona egoísta que solo se preocupaba por pasármelo bien y que se había colado en su casa. Creo que estuve así dos años y no aguanté más. Volví con mis padres, en otra ciudad, y le dije “Adiós”. Decidí no volver a verlo nunca más. Fue una gran decepción para mí. Y lo odié por eso.PERDONAR

Pasaron los años y volví a la ciudad donde vivía mi abuelo, yo ya estaba independizado. Hacía mi vida con mi pareja, y ni se me pasaba por la cabeza volver a verlo. Estuve así un tiempo, pero un día me crucé con él en el supermercado. Lo vi muy mayor, apenas se veía y estaba débil. Creo que no me vio, lo esquivé y me fui a casa, sin decirle nada. Hacía años que no lo veía, habíamos coincidido un par de veces en algún evento familiar. En el que yo no compartía con él ni una palabra, y mantenía la distancia.

Esa noche soñé con él, recordaba cuando era niño e íbamos al campo, hacíamos barbacoas y me enseñaba sobre las plantas… y recordaba el cariño que nos teníamos. Soñé con él alguna noche más. Empecé a pensar en él a menudo, y en que tal vez sería hora de ir a verlo. Sabía que le quedaba poco de vida y no quería arrepentirme de no haber hablado con él. Así que un día cogí y fui a su casa, le llamé, me abrió y entré. Empecé diciéndole que llevaba un tiempo pensando en él, y que había pensado que tal vez sería hora de dejar algunas cosas atrás y… me interrumpió. Se levantó y me dio dos besos y un abrazo, me dijo que no hacía falta hablar más y que todo estaba olvidado, que empezábamos desde cero, ahí mismo. Y en ese momento me sentí muy bien, aliviado de haber vuelto a tener un abuelo, o mejor dicho, un padre. Recuperamos totalmente la relación con normalidad y nos llevamos muy bien. Lo visitaba como mínimo cada semana, durante unos cuantos años más. Estuve con él hasta el final, y me hizo el encargado de llevar a cabo sus últimos encargos. Función que no me gustaba nada pero que acepté con orgullo. Mi abuelo no era perfecto, tenía muchos defectos. Pero lo quería, decidí perdonarlo y aceptarlo como es.

Sé que hice bien, y esta historia la cuento cuando veo que alguien está dolido por la decepción de un ser querido, alguien para quien tal vez la mejor opción no sea borrarlo de tu vida u odiarlo para siempre. A veces vale la pena que tengamos que hacer el esfuerzo de dejar de odiar.

Conversación con alguien que hace «Un Curso de Milagros»

Bueno, actualmente estoy sin pareja, y el hecho de conocer gente por internet en sitios de contactos no es que me guste demasiado y tampoco lo utilizo mucho… me cansa el ambiente que hay ahí. Pero a veces te encuentras con alguien interesante. Me tope con un perfil de una chica muy mona que decía lo siguiente en su descripción:

Busco al hombre caballo.
Desde pequeña siempre me sentí diferente a las otras personas. En ocasiones sabía lo que les sucedería, podía encontrar objetos perdidos, hablaba con parientes difuntos y todas las noches me caía hacia el techo.
Ahora sólo tengo leves atisbos, sueño mucho y procuro no caerme.

Lo vi interesante. Siempre he sido muy curioso y pasé una larga temporada de mi vida explorando aquellos puntos de vista más espirituales, parapsicológicos… como se quiera llamar. Hace tiempo que me di cuenta de que la mayoría son charlatanes y que como seguidores tienen gente con un criterio, en mi opinión, limitado. Mi objetivo en este sitio es en primer lugar, conocer a alguien sin compromiso, y en eso intento orientar un poco la conversación, si hago alguna amiga, como ya me ha pasado, pues perfecto, me alegro mucho. Pero no es lo que busco en principio.

Me di cuenta con esta conversación de que, sin querer, hago un repaso general a mi propia filosofía, es curioso que a veces aprendas de ti hablando con otras personas, sobre todo si esas personas están en extremos tan diferentes. Y como este blog, para mí es un «álbum de fotos» de mi personalidad. He visto interesante colgar esta conversación por este motivo, para plasmar como pienso hoy, y más adelante, darme cuenta de mis cambios, por pura curiosidad. Por otro lado, me ha pasado otras veces en conversaciones con gente que queda atrapada en alguna religión, dominada por su fe… como tienen unos argumentos que consiguen esquivar cualquier otra forma de razonamiento, y luego te acusan a tí de que eres una persona cerrada, o perdida. Desde mi punto de vista es una gran limitación. Seguramente serán más felices que yo en su mundo de magias, casi los envidio. Pero tampoco los juzgo, cada uno toma su propia decisión.

Y aquí va:

YO

Hola guapa… Que interesante y que miedo a la vez 🙂 … ¿Qué significa eso de hombre caballo? Me recuerda al Kama Sutra. No tienes un perfil típico. Un placer verte por aquí, si te apetece charlar por mi encantado.

CALABAZITA

tiene que ver con el año chino
Yo soy perro.

YO

Vale :), tenía que preguntar… Si no recuerdo mal yo soy cabra. ¿Te ganas la vida con la adivinación?. He pasado por varias etapas en mi vida y durante mucho tiempo me interesé por estos temas… generalizando mucho. Últimamente soy más «rígido» con mi visión del mundo. Mi filosofía es más materialista, pero mantengo mi mente abierta. ¿Y eso de caer en el techo? Me paso una vez de pequeño, no sé si fue un sueño, pero siempre me interesé por los viajes astrales… nunca se volvió a repetir.

CALABAZITA

Lo de caer en el techo tiene que ver con el ‘despertar’, ver más allá de la forma, la irrealidad o la ilusión.
Estoy haciendo Un Curso de Milagros.

(Aquí se me cae un poco la mandíbula al suelo, pero tengo que seguir… a ver con que clase de ser de luz me he encontrado)

YO

Eres muy peculiar sabes… y para nada es una crítica. ¿En que consiste lo del curso?

CALABAZITA

Uff, hay mucha información en internet.
Un Curso de Milagros dice «la razón de que el curso exista es precisamente porque no sabes lo que eres.»
Para mi es un cambio de paradigma, un mirarse hacia dentro para ver hacia fuera.
O como dijo Carl Jung: «quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia dentro, despierta»

No sé si me he explicado, porque el tema tiene miga

jung

YO

Yo siempre he buscado lo que es la realidad, y eso de que el mundo es una ilusión subjetiva creada por nuestros sentidos, para mi es una obviedad desde hace tiempo. Sin embargo la gente tiene tendencia a rellenar los huecos de lo que no entiende o no tiene explicación con las explicaciones de otros, no toleran los «vacíos» y es fácil que se dejen manipular. No digo que sea tu caso, pero es lo que me hizo dejar de indagar en ciertos temas y orientarme más hacia el método científico.. me fastidia, pero sé que hay un montón de cosas que desconozco y no entiendo, y hace tiempo que nadie me convence con sus propias teorías… se quedan en vacíos… ojalá pudiera tener la certeza y esas habilidades que explicas que tienes para tener alguna explicación.

He buscado por mi cuenta, incluso cree un grupo hace tiempo con el que quedaba todas las semanas a hacer ouija, a ver si encontraba alguna explicación, y sí que veía cosas extrañas… hay explicaciones científicas para ello, no me convencen al 100% .. a veces los científicos también pecan de mente cerrada … como el otro extremo que tampoco tolera otras explicaciones. Es difícil encontrar la verdad, si es que existe una única verdad, pero el que es curioso por naturaleza no puede dejar de buscar..

Dejo que me comas la cabeza… aquí esto se reduce a alagar a princesitas, y eso a mi me aburre

CALABAZITA

Para tener la certeza necesitas recorrer tu propio camino, no atarte a teorías.
El mundo tiene una inercia que hace que uno se pierda en cada rincón de luz.
Un curso de milagros describe nuestro mundo y lo hace sin piedad, porque es irreal y porque nos tiene atrapados en la idea de no saber quienes somos.
Ahora también hay científicos que indagan estos temas, porque se están haciendo muchos descubrimientos a nivel cuántico y las posturas de están acercando.
Hay otro libro reciente que me gustaría leer, pero voy a esperar un tiempo. Es del Dr. David Hawkins ‘DEJAR IR’ y nos habla de esa búsqueda interior.

Jeje, tengo que decirte que lo de hacer ouija me ha hecho soltar una carcajada…lo siento

hawkings

YO

Y eso?

Supongo que con eso de los avances cuánticos te refieres a lo de, por ejemplo, modificar la estructura molecular del agua pegando papeles con palabras de sentimientos… 🙂 … eso a mi también me da risa.

CALABAZITA

Es un poco hacer el indio para contactar con algo que pensamos está afuera cuando en realidad el poder está dentro de nosotros.’
En la introducción del Dr. Hawkins hay una larga lista de ‘indianadas’ que hace la gente.
XD

YO

A mi últimamente me interesa el enfoque que tienen los filósofos existencialistas sobre lo que es la realidad y el tiempo. Sartre por ejemplo. Básicamente nos define como seres proyectados sobre la realidad y atrapados en una inercia creada por nuestras decisiones en el pasado. Y que somos, no lo que hemos sido hasta ahora, si no lo que decimos ser en estos momentos… Sartre distingue entre dos modalidades del ser: el «Ser en si» y el «Ser para si». El primero es lo que queda solidificado e inmutable en el pasado. El «Ser para sí» es el consciente, el que decide lo que debe de ser en función de sus conocimientos y las decisiones que toma, sin dejarse llevar por la inercia de lo que ha hecho en el pasado. Esto me da una perspectiva curiosa de la realidad. Un fluido por el que nos movemos a toda velocidad y en el que continuamente decidimos quienes somos, y al mismo tiempo, que forma decidimos darle a nuestro mundo… Y a estas alturas normalmente la gente ya me suele mirar con cara muy rara.

CALABZITA

Gente dormida, claro.
No sé ahora dónde leí que nuestras vida en la realidad está gobernada por un 95% de inconsciente. Y Jung decía: ‘hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente gobernará tu vida y tu le llamarás destino’
Y es así como creamos nuestra realidad, proyectando continuamente nuestro inconsciente, el cual contiene no sólo creencias propias o de un colectivo, sino también programas heredados de nuestros ancestros.

YO

Lo que es el condicionamiento al que nos someten desde pequeños… cuando más condicionados, menos «nosotros» somos y más servimos a otros intereses. Solamente sabiendo eso ya eres consciente de que tienes una cantidad de opciones que antes no conocías… y eres más libre, puedes crecer más, y puedes hacerte a ti mismo. Aunque dudo que nos podamos librar del todo de ese condicionamiento. Yo lo veo a veces en mí, y además lo busco. En forma de miedos, inseguridades, patrones culturales que creemos que debemos de seguir… es curiosos que a veces se lleguen a conclusiones parecidas con caminos aparentemente tan diferentes. Por eso no hay que tener la mente cerrada.

Una conversación interesante… no esperaba tenerla aquí, me has sorprendido. Para ser perro no está mal

CALABAZITA

Jajaja, oveja negra más bien 😉
Si es cierto, que el ego se sirve el miedo y la inseguridad para mantenernos a raya.
UCDM dice que el miedo es un producto que tu has fabricado, por tanto es tu responsabilidad terminar con él.
Es interesante reconocer las diferencias entre crear y fabricar, porque sólo todo lo que Dios crea es real e inmutable, El resto lo fabrica el ego con la intención de competir con Dios, pero es irreal y perecedero.
Si somos Hijos de Dios tenemos ese mismo poder de crear, pero como nos hemos olvidado de quien somos fabricamos ‘becerros de oro’ para adorar. Somos unos idólatras.

 (He de admitir que aquí ya me decepciona un poco)

YO

🙂 … Ya me has metido aquí al gran creador. Ves, yo a Dios lo maté hace tiempo, como decía Nietzsche (Ya que veo que te gusta nombrar a los gurús). No me hace falta una vida después de la muerte. No necesito adorar a nadie, me gusta tu filosofía, pero para mí Dios es un becerro de oro más. Y la belleza de la vida, de cada instante que vivimos, reside en que es único e irrepetible… y se termina. Me fastidia, pero lo acepto , y creo esto después de haber pasado por diferentes religiones y filosofías. Otro filósofo que me gusta es Bruce Lee, que es mi introductor en la filosofía (también me gustan las artes marciales). Él recorrió un camino impresionante para hacerse a sí mismo, y lo consiguió. Para mí es un ejemplo. Él rechazaba el hecho de considerarse o clasificarse en uno u otro grupo, de seguir a los gurúes… eso lo tuvo que aprender con el tiempo. El camino debe de ser propio… y estrictamente propio. Todo el mundo dice eso pero tienes que seguirlos a ellos. Se autoproclaman como poseedores de la auténtica verdad. Yo aprendo de todos, pera nadie me impone su forma de pensar. Y no doy casi nada por cierto, todo lo que pienso está en constante evolución, «creciendo». Y no me da miedo rechazar algo que creía cierto hace un tiempo. Es un dolor de cabeza pero no puedo evitarlo, soy así :). Te tengo que dejar, me ha gustado hablar contigo, eres interesante. Espero retomar esta conversación aquí o mejor tomándonos algo. Un placer conocerte 😉

 (Aquí estoy estoy para lo que estoy :), las cosas claras)

CALABAZITA

Veo que no andamos en la misma dirección.
sigues teniendo referentes que pueden estar bien, pero sólo son mensajeros, espejos para conocerte mejor a ti mismo.

Se que hay gente al que las palabras Dios y Espíritu Santo le producen urticaria, pero solo son palabras para definir conceptos. UCDM utiliza esa terminología, la ciencia otra, pero al final se habla de lo mismo.
Jeje, al menos tenemos películas que nos hacen más fácil el poder comprender estas filosofías. Por si no lo sabías Un Curso de Milagros inspiró a ‘Matrix’. ¿adivinas quien es quien?
Las películas que hablan de la sombra, como Dr. Jekyll Mr. Hyde son también muy reveladoras.
Una reciente es ‘Cisne Negro’, me parecío excelente en cuanto a planteamiento como la interpretación.

 (Está claro que eso de quedar nada)

YO

Las he visto, entiendo lo que pretenden decir… Mi película favorita es «American Beauty». Y el mensaje se adapta bastante a mi filosofía. Al final se trata de eso, muchas veces mensajes aparentemente diferentes dicen lo mismo. Una cosa que aprendí practicando Aikido es sobre las diferentes formas que tienen distintas culturas de expresar un mismo concepto. Los orientales tienen un desarrollo histórico diferente. Tienen la influencia del zen/budismo en el lenguaje. Hablan del Ki como la energía vital que absorbemos de la naturaleza, canalizamos mediante nuestro cuerpo y podemos proyectar. Resumiendo nos hace más fuertes y nos da la capacidad de fluir con el ki del oponente y poder manejarlo. Incluso lo llegas a sentir. Gran parte de eso tiene una posible interpretación en la biomecánica y conceptos como la gravedad, la inercia, el autocontrol… ideas occidentales con pocos siglos, que a veces se quedan cortas y contrastan con definiciones orientales de hace milenios. Las dos formas son válidas y cada una tiene sus ventajas. En ocasiones conviene utilizar esa «lente» oriental, nos las presenta de una forma mucho más natural. Es algo parecido a lo del sexo tántrico: Sincronización en la respiración, intercambio de energías que ofrecen una amplificación de los sentidos y un estado más profundo de consciencia… Puedes explicarlo con términos occidentales, pero no es lo mismo, ni mejor ni peor, solo diferentes.

Y no creo que estemos en caminos tan diferentes. Yo creo que estás buscando, como yo. No se trata de una competición a ver quien tiene razón, La clave es seguir buscando, y para eso no tienes que mirarte tu nariz simplemente y rechazar otras ideas. Yo estoy seguro de que dentro de 3, 5 años pensarás de forma algo diferente, como me va pasando a mi a medida que pasa el tiempo. Creo que el único enemigo para seguir creciendo es lo que llaman «fe» . Que no es mas que creerse lo que te dice otro sin replanteárselo. En ese momento te quedas atrapado.

Que no digo que seas tu la que se mira la nariz, pero es lo que habitualmente se ve por ahí, en cuanto contradices las ideas de alguien, te rechazan. A casi nadie le gusta eso.

Un poquito densa aunque interesante la conversación. ¿A qué te dedicas?¿Qué buscas aquí?

 (Sí, me hago un poco el interesane 🙂 . Voy a seguir a ver que pasa, y la verdad es que me estoy divirtiendo)

CALABAZITA

Lo que ocurre es que cuando contradices las ideas de alguien haces tambalear su sistema de creencias, algo a lo que te aferras como un clavo ardiendo no puede ser derribado por la verdad, por eso el rechazo. Ten en cuenta que cada persona tiene un nivel de conciencia distinto, así como en Matrix, muy pocos están preparados para despertar.
Lo que si veo es que muchos buscan como el pez que busca el agua porque no sabe que está nadando en ella.

UCDM no emplea el término fe porque es del ego, apunta a que se hicieron interpretaciones de los evangelios y desvirtuaron muchos contextos.
Si existe la revelación, una sublimación en la que tienes CERTEZA, y sabes…y esto no tiene explicación hacia los demás porque se vive personalmente.

Las revelaciones son muy raras, lo normal es emplear un mediador-guía

En esta web solo busco al hombre caballo, el de los polvos mágicos

 (Bueno, puede que haya esperanza…)

YO

jajaja… ¿Y qué te dice el UCDM sobre eso de los polvos mágicos? Que es eso…Me interesa

CALABAZITA

Bueno, UCDM llama ‘magia’ a la medicina convencional, si tienes dolor te tomas un analgésico y cosas así…
Afirma también que estamos tan identificados con el cuerpo que pensamos que es real. Esto es porque Dios no creó el cuerpo, este fue creado por el Hijo de Dios para vivir su propia experiencia que al final es una ilusión basada en creencias.
Para UCDM no existe la enfermedad ni la muerte, únicamente contempla la creencia en la enfermedad y la muerte.
Espero que captes la sutilidad

 (Mandibula al suelo de nuevo y nada de polvos mágicos, no soy su hombre caballo)

YO

Bueno, he vuelto 🙂 … si quitamos los nombres a las cosas, y solo vemos hechos, o cambios en nuestra experiencia de la vida, sentimos que hay un cambio en esa experiencia cuando alguien muere o se pone enfermo… sobre todo lo primero, por lo que sí que «existe» al menos un cambio… pongámosle el nombre que nos apetezca, da igual. Está claro que no podemos ver el mundo tal y como es y que estamos sometidos a nuestros sentidos, y son limitados, pero es la única forma de ver el mundo que tenemos. ¿No morimos? Está claro que aquello de lo que estamos hechos permanece de alguna forma, pero no creo que sea una entidad consciente, si no que nos diluimos en ese fluido que es el «todo». Y no creo no porque no me apetezca, me gustaría creerlo, pero para ello necesito sentirlo, «verlo». Si no lo veo, sencillamente para mí no existe, y doy prioridad a lo que yo veo más que a lo que me pueda decir otra persona… porque si no, en ese caso, ya tendría que recurrir a la «fe», el creer porque sí, y yo no tengo eso. Entiendo que hay cosas que no veo y sin embargo existen, pero mientras no se muestren a mí de alguna forma, están en la sombra, son parte de mi ignorancia, y acepto que la tengo… intento reducirla. Puede que algún guía, como tu dices, pudiera enseñarme eso para verlo por mí mismo, sería interesante que me lo enseñara, hasta entonces, sólo con palabras o libros no me basta. Es curioso el mundo en el que vives, en el que yo me fabrico las cosas son algo diferentes. Yo me siento abandonado en la existencia, y tengo que darle un sentido a las cosas que me rodean y que soy capaz de percibir, les doy nombre y una utilidad, un sentido, e interactúo con ellas. Encuentro en éste entidades, como yo, con su propio camino, con el que me cruzo a veces, aunque a diferentes alturas…. Y te me has escaqueado con lo de los polvos mágicos :). Al final yo trato de simplificar, para ver las cosas claras, podemos darle mil vueltas y sacar mil matices, pero ¿Qué sentido tiene crear figuras en la nada? Yo tengo claro que existo, ya que soy consciencia… Y no sé si hay un sentido en ello, o un destino o lo que sea. Pero sé que tengo unas necesidades y eso es lo que me guía. La necesidad de aprender, de compartir con otros y de mantenerme aquí. Ese es mi mundo.

CALABAZITA

…»Si no lo veo, sencillamente para mí no existe…»
Todo lo que has dicho proviene del ego, que se esfuerza en razonar, dar explicaciones con tal de que pienses que lo irreal es tu única realidad. Siempre puedes elegír, pero no podrás seguir a dos Amos.
Te veo muy deshorientado en el mundo de las formas, no puedes esperar que llegue Morpheo para guiarte si no tomas una determinación.
Vivimos proyectando continuamente nuestra sombra, lo que viene a ser que nada es externo. Todas tus percepciones del mundo están en ti. Es nuestro inconsciente personal al que se une el inconsciente colectivo.
Si, una creencia colectiva se puede hacer real, pero es ahí donde está la semilla del cambio, llegar al ‘centésimo mono’.

No me gustan este tipo de videos pero ayuda bastante. Es sobre el Mito de la Caverna de PLATON
http://www.youtube.com/watch?v=2sXUanlYX2o

caverna2

La necesidad nace del sentimiento de carencia, y esto es inconcebible en el mundo del espíritu dónde solo existe la abundancia.
Parece una crueldad porque está en la Biblia: ‘Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo poco que tiene se le quitará.’

¿te sientes carente? esa será tu abundancia

YO

🙂 .. Claro, conozco el mito de la caverna de Platón. Para mí esas sombras que me ensañan los hombres son las ideas que ellos intentan imponerme. Los prejuicios, los condicionamientos, el entorno cultural en el que crezco, las religiones, etc… Y creo que salir de ella es intentar ver con tus propios ojos y huir de las ideas preconcebidas, las formas y sentido que le dan otros a la existencia. Necesidades, claro que tengo, soy consciente de que lo que posees acaba poseyéndote, son compromisos que nos inventamos y que nos limitan. Las únicas necesidades materiales que tengo son comer, beber y respirar. Soy bastante minimalista y no tengo ningún apego a los objetos ni a los sitios. No son más que «cosas». Sartre dice «somos lo que hacemos de lo que han hecho de nosotros», Que es otra forma del mito de la caverna. Todos nacemos atados en la caverna. La biblia y Dios , para mí son una sombra más. Yo miro fuera, y no lo veo, y dentro de mi tampoco… No está. Y a eso que llamas «tomar una determinación» me suena a tener que creerme algo porque sí, porque lo dice alguien, y eso para mí es un punto muerto. Otra cosa es que me señalases y me dijeras, ahí está, míralo… pero no, lo único que veo son mas sombras. Si realmente pudieras enseñarme algo que pudiera sentir, me encantaría, no estoy cerrado a nuevas opciones ni mucho menos. Y por eso confío bastante en mi criterio, porque soy muy libre en eso, como ya te comenté, no me duele abandonar ideas. Me hace gracia que los dos nos vemos de una forma similar. Ambos vemos atado al otro a una caverna y ambos creemos que somos libres. Yo cito a Sartre, por ejemplo, pero no porque me parezca que Sartre sea un sabio y por eso lo que diga es cierto, si no porque me señala algo y yo veo que tiene razón porqué consigo verlo. La Biblia cuenta historias, y te dice , coaccionándote, que para ir al paraíso te las tienes que creer porque sí, y nada más empezar te dice que si piensas demasiado (El fruto prohibido del Árbol del conocimiento) irás al infierno y que por eso no estás en el Edén. Pensar duele, es una opción difícil… pero para mí eso es salir de la caverna y ver con mis propios ojos. Si no hago eso soy parte del «rebaño» y sirvo a un «pastor». Mi decisión es ser una cabra libre por la montaña.

En la ciencia, y no soy ningún fanático de nada, he encontrado algunas respuestas (no todas) que anteriormente explicaban otras religiones con mitos y cuentos. También intento otras formas de percibir la realidad mediante la música o otros artes, drogas, el sexo… no tengo tabúes. He visto que muchos gurúes utilizan la demagogia cogiendo conceptos parcialmente de la ciencia, y juegan con las personas. Con su tendencia a inclinarse hacia una teoría. Yo intento ser parcial. La única forma de ver algo mas o menos claro es estudiar todos los puntos de vista. La ciencia y las religiones, el capitalismo y el comunismo, etc…. Hay que ser crítico para ver la realidad, ya te digo, no es fácil y posiblemente me equivoque muchas veces. Pero en eso estoy, intentado crecer y busco ser feliz, y para eso tengo que ser libre, y para ser libre tengo que ver las cosas como son.

Por otro lado, me gusta hablar con gente que piensa diferente… les doy la oportunidad de intentar enseñarme, por que soy así. No me creo portador de la verdad, tengo que estar equivocado porque soy imperfecto, eso lo tengo claro… y estudio la verdad de otros, a ver si me acercan más a ella. Pero no lo pongo fácil 🙂 y no porque sea cerrado como creo que puedes ver.

CALABAZITA

Mira, creo que eres demasiado mental, estas completamente atrapado por la dualidad del mundo de las formas.
Eres como el pez buscando el agua porque desconoce que está nadando en ella. El Cielo no es un lugar, es un estado de conciencia.
No me identifico con nada de lo que dices, precisamente porque no hay nada en el mundo de las formas que sea esencia de Dios. Lo que Dios no ha creado es falso.

Suerte en tu búsqueda.

(A esto me refiero con eso de los argumentos cíclicos que a esta gente le vale para esquivar cualquier otro razonamiento, a los católicos fanáticos les pasa algo parecido, e imagino que es algo común en gente religiosa… me ha decepcionado un poco, pero ha sido divertido)

YO

Gracias, Igualmente 🙂

(Y aqui terminó nuestra relación,  se quedó cogida a su propio clavo ardiendo)

¡ALGÚN DÍA ME MORIRÉ!

Ayer me puse a ver la película de Woody Allen «Si la cosa funciona». Y me hicieron mucha gracia las partes en las que el protagonista se levantaba gritando aterrorizado que se iba a morir…algún día.

A mí me pasa lo mismo… de hecho creo que a todo el mundo le pasa. Concretamente tengo estos pensamientos desde que era niño. Y suelen suceder de noche sobre todo, al acostarte y pensar un rato… visualizo aterrorizado mi cerebro en putrefacción lleno de agujeros y gusanos.

Úlitimamente tengo casi todas las noches esta sensación. Por la razón, supongo, de que estoy en paro y en una situación algo imprevisible, como si estuviera perdiendo el escaso tiempo que tengo.

Actualmente tengo 30 años, y hay algún día que literalmente no hago nada. Ver alguna serie, me escaqueo del gimnasio, y me acuesto pronto.  Suelo hacerlo alguno de esos días que estoy de bajón. Pues bien. creo que si tuviera 75 años, daría el resto de mi vida, aunque fueran 10 años más. por solo vivir un día con esta edad. Me iría al campo, prostíbulos, drogas, viajes, abrazaría a la gente contento, respiraría a ondo en mis jóvenes pulmones… y ahora desecho un día de esta forma tan ridícula en ese escaso periodo efímero que representa mi vida en toda la eternidad.

Es para pensarlo.

También recuerdo una escena en la que le preguntan al protagonista si prefiere ser enterrado o incinerado… Mis reacciones son exactamente las mismas que las del protagonista a esa pregunta… soy incapaz de contratar un seguro para que se encarguen de mí cuando me muera.

Además, una cosa curiosa que no se si hace más gente, es la de que tengo calculado desde la infancia que moriré sobre el 2055 de forma natural.

Curioso el miedo a la muerte…creo que es una de las pocas cosas que nos diferencian  de verdad al resto de animales.

Hoy toca…Decepción.

Hace tiempo conocí a un hombre… un simpático andaluz de unos 60 años, pequeño y gracioso, sencillo, humilde… Es el padre de una amiga, una de esas personas que te cae bien desde el principio, en el que no ves maldad ninguna…bueno, ya me entendeis.

Un día, hace ya unos dos años, empezó a quejarse de unos dolores de cabeza, no le dio mucha importancia, pero al rato cayó inconsciente y lo llevaron al hospital…acababa de sufrir un ictus.

Desde entonces, sufre una parálisis en gran parte del cuerpo, problemas en el habla que lo hacen incomprensible, se siente en ocasiones confuso, aunque es consciente en todo momento de quien es, donde está y lo que le paso.

Desde ese momento se convirtió en una persona dependiente de alguien que continuamente cuide de él; vive con su mujer y un hijo de unos 33 años… debe de llevar un pañal, en su silla de ruedas… y en eso se ha convertido su vida. .

Ya conocía casos similares, pero el suyo me impacta bastante. Es una persona que cuando le miro a los ojos se que continúa ahí, que está atrapado en ese cuerpo dañado que le ha limitado el resto de su vida; que sabe que debería haber muerto y no tiene esperanza de mejorar. Cada vez que me ve no puede resistir el ponerse a llorar, no se porqué pero pienso que de alguna manera le hago recordar lo que era.

Poco despues del ictus sufrió una crisis en la que tuvieron que ingresarlo unos días…yo iba a verlo al hospital… estaba atado porque el mismo se arrancaba los tubos y se hacía daño, quería irse de alli… estaba desesperado. Cuando le hacía la visita me pedía que lo soltase… me pedía que lo liberara de sus ataduras y esos tubos y lo sacase de allí. Me decían que me llamaba cuando yo no estaba… tal vez era porque al yo ser «grande» pensaba que las enfermeras no podrian detenerme como hacían con él y podría liberarlo… en su mundo irracional y medicado, su única esperanza de libertad era yo… pese a ser irracional, a veces me lo planteaba… mi empatía reforzaba la idea de soltarlo y llevármelo, empujando a una hija que ya casi lo estaba enterrando, porque se lo había dicho no se que curandero; y a la madre, lamentándose de su situación… Todo el mundo hablaba delante de él como si el no oyera, quejándose de su rebeldía y desobediencia, riéndose de que me llamaba para liberarlo.

Desde mi punto de vista, tal vez sea un poco injusto con la familia, lo sé. Solo escribo lo que sentía.

Ahora lo veo de vez en cuando: resignado, triste, esperando… al rato se pone a llorar, mirándome a los ojos, sin poder retenerse…

Parece increble que la vida se pueda convertir en eso, es un infierno… Normalmente pienso que por un lado, no hay que lamentarse por nadie… sentir pena por alguien me parece repugnante; por otro lado, pienso que se puede adaptar a casi cualquier situación en la vida… pero estos casos se me hacen dificil de digerir.

Mantengo esta vivencia en una parte de la mente que no puedo procesar… Tal vez, esa parte de la mente que va acumulando este tipo de vivencias, es la que a algunas personas, ya con cierta edad, las hace estar permanentemente enfadadas. ¿Cómo se procesa eso?: ¿ignorándolo?¿Insensibilizándome?… yo no sé, ni quiero… Me parecería indigno de esa persona olvidarlo o jusificarlo de alguna forma, como veo que hace alguna gente… es una gran putada y punto. Si pensar así me impide ser feliz o si mirar las cosas como son me impide sonreir, pues a la mierda, es lo que hay. Tengo derecho a decepcionarme con el mundo y a enfadarme con las cosas; y desprecio a aquel que me venga diciéndome que dios lo recompensará o cualquier otra memez, mientras sonríe y se pone a cantar.