EL ORIGEN:
Creo que una gran parte de la población se alegró cuando vio que en el mundo islámico la gente se había cansado de estar sometidos a su clase dirigente, y habían empezado las movilizaciones en busca de una democracia. Eso contrasta con la imagen que puede que tengamos de ellos: las de unas personas cegadas, manipuladas y fanáticos religiosos que obedecen ciegamente. Pero no, resulta que no es así y eso debe de hacernos reflexionar, entre otras cosas, sobre la influencia que los medios de comunicación ejercen sobre nosotros.
Dicen que lo que está pasando en España no tiene nada que ver con lo del mundo islámico, pero no creo que sea del todo cierto. Estamos de acuerdo en que aquí ya tenemos «técnicamente» una democracia. Pero lo que llamó la atención del movimiento islámico no es el movimiento por la búsqueda de un cambio político en sus respectivos estados. Si no la capacidad del ser humano a coordinarse y a contagiar sus ganas de cambio cuando no están de acuerdo con sus gobiernos; A la indiferencia y resistencia, llegado un cierto punto, a que intenten someterte a la fuerza. El ser humano es capaz de elevarse y comportarse como un ente colectivo, en busca de un bien común, sin que las consecuencias lo frenen. Ha pasado en ocasiones a lo largo de toda la historia, pero nunca con la capacidad de comunicarse, informarse y coordinarse que ahora tenemos. Somos más «ente colectivo» que nunca. Podemos enterarnos al instante de lo que está pasando a miles de kilómetros. Y eso es un gran poder que no ignoramos… pero todavía estamos aprendiendo a utilizarlo.
Se utiliza como referencia en este movimiento la revolución de Islandia en 2008 , donde gran parte de la población se plantó contra la clase política y financiera de ese pais que lo llevó a la bancarrota. Esto finalmente provocó el encarcelamiento de los causantes de su crisis, y a la redacción de una nueva consititución que diera mayor colaboración al pueblo en las decisiones políticas y económicas.
¿Y porqué pasa esto ahora, que estamos de elecciones?. Yo pertenezco al grupo de gente que no se siente representado por ninguna formación política. Estoy decepcionado con ellos y con la población. Tengo la sensación de pertenecer a un sistema asfixiado y manipulado en el que no acabo de cuadrar. En el que intentan mantenerme tranquilito y ocupado y parece que a nadie a mi alrededor le interesa mientras tengan su PlayStation y su fútbol. Pero con estos movimientos me doy cuenta de que hay muchísima gente que piensa como yo, y hay otros que necesitan un «empujoncito» para darse cuenta de que NO TIENEN PORQUÉ RESIGNARSE. Que las cosas realmente pueden cambiarse.
Hablando sobre esto ayer me comentaban que detrás de todo esto hay intereses políticos, que todo esto es iniciado por personas pertenecientes a alguna entidad política… eso es falso, y solo hay que acercarse a donde se desarrollan las asambleas y verlo. Además de que es ilógico, es una conclusión fácil para quien tiene necesidad de justificar su pereza, miedo a haber estado equivocado, o simplemente cobardía. También se utiliza este argumento de forma política, como hace Esperanza Aguirre diciendo que los promotores del movimiento en Madrid son del PSOE… de nuevo la clase política tomándonos por imbéciles, como siempre.
Una de las primeras cosas que se aprecia en estas asambleas es que no se fomenta «la anarquía», ni el «No votar» ni el «Voto en blanco» ni el inclinarse hacia una u otra formación política. Se intenta que el pueblo tenga voz no solo una vez cada cuatro años… eso es lo que se pide: UNA DEMOCRACIA REAL EN LA QUE EL PUEBLO PARTICIPE EN LAS DECISIONES POLÍTICAS Y ECONÓMICAS RELEVANTES.
ME ENTERO DEL MOVIMIENTO 15M
Yo no me enteré ni siquiera de la manifestación que se había convocado para el 15M por la plataforma de «DEMOCRACIA REAL YA» hasta el mismo día de la manifestación. Y me sorprendió esta iniciativa, siempre viéndola desde un punto de vista escéptico. Luego me gustó ver que un grupo de personas, tras la manifestación, había acampado en la Puerta Del Sol a modo de protesta. Poco después vi que iniciativas similares se estaban creando en diferentes ciudades. Y esto ya empezaba a parecerme interesante.
Vi en Facebook y en Twitter bastante movimiento al respecto; y como mediante este último, con los hashtag #acampadavalencia y #acampadasol, estaban organizándose, haciendo peticiones de lo que hacía falta, colgando fotos, videos, artículos, etc… Y que la asamblea popular empezaba a las 20:00 y que hay que acudir la mayor parte de la gente…
…¿Asamblea popular?… ¿Qué es eso?, mi mente traducía eso automáticamente como «Protesta», «manifestación», «reunión de jóvenes porreros antisitema ilusos prendecontenedores perrofláuticos»… casi evadiendo ese concepto que no conozco en la práctica pese a saber su significado, porque nunca lo he vivido. Noto como tal vez los prejuicios que he ido acumulando a lo largo de mi experiencia intentan tapar ese inconformismo que tengo, por suerte, todavía bastante vivo. Y si algo diferencia a los más jóvenes de los que ya estamos de pleno en el sistema, es el hecho de no haberse resignado como borregos familiarizado demasiado con los conceptos habituales, y les permiten iniciativas nuevas y originales. Pero esto no es un movimiento de jóvenes. Ellos están ahí 24 hs porque son más activos en ese sentido, saben lo que van a heredar, y tienen mas huevos tiempo a pensar y energía; no están 10 o 12 horas en modo automático como nosotros trabajando, llegando luego a casa cansados con ganas y tiempo solo para una o dos horas del entretenimiento-para-el-populacho de turno. Ahí hay todo tipo de gente: Parados, trabajadores, estudiantes, amas de casa, jubilados, etc… Todos unidos por el hecho de que están indignados y quieren cambias las cosas.
ACERCÁNDOME A LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO:
Ayer, miércoles 18 de Mayo no pude aguantar y tuve que acercarme a ver como estaban las cosas en la Plaza Del Ayuntamiento en Valencia: Al llegar sobre las 19:30, encontré un círculo de gente alrededor de un grupo de personas entre algunas pancartas y cajas de cartón garabateadas. Muy rudimentario, muy impróvisado. Por twitter pedían plásticos para taparse de la lluvias. También decían que la gente les llevaba todo lo necesario: comida, agua, los restaurantes y cafeterías de alrededor les permitían el uso de los baños, etc…
Di una vuelta observando las pancartas y la gente que se reunía, el típico hombre de unos 65 o más con una gran barba y pántalón militar sentado por ahí, un grupo de chavales jóvenes y no tan jóvenes en el centro hablando, con documentos, altavoces… como preparando algo, otros preparando pancartas, una especie de mural improvisado de cartón a punto de salir volando. Desde luego parecía mucho mas serio un mitin de esos del PP (o el PSOE o el que sea) en los que tienen un bonito fondo azul celeste, con sillas cómodas, un sistema de megafonía que ni Metallica en sus conciertos, etc… Pero bueno, de nuevo venzo esa sensación de «esto no es serio» que tan estudiado tienen los diseñadores de los mitines. Sabiendo que eso es una iniciativa popular improvisada y sin planificación previa.
Mirando alrededor veo que se va acercando gente a la plaza. De todo tipo y edades, solos o en grupo. Veo que en la plaza muchos hacen fotos con los móviles, revisan sus cuentas de Facebook o Twitter, nos miramos unos a otros con curiosidad. Otros pequeños círculos conversan sobre los problemas…
Sigue acercándose gente. Pasadas las 20:15 aproximadamente un chico, que me suena de algún vídeo de youtube, Se alza en el centro, coge un rudimentario micrófono con un altavoz que apenas se oye y comenta que esto se trata de una asamblea popular, que es el tercer día y que gracias por la asistencia, que cada día somos muchos más, y que hay que seguir así, que nos escuchen. Salen unas cuantas personas comentando varias cosas, como manifestar nuestra opinión sobre lo que se está hablando sin interrumpir mediante signos con las manos que representan «me parece bien», «me parece mal» o «pasa del tema que ya se ha hablado». Y nos piden que nos sentemos.
Tras este inicio, se piden voluntarios para que anoten quien quiere hablar de entre el público, y van pasando entre la gente anotando nombres. Y empieza a acercarse gente al centro, ordenadamente, a hablar sobre opiniones y sugerencias varias… unas más aplaudidas, otras menos, gente con la que estoy de acuerdo, otros que me parecen que van a pasar el rato. Pero la gente continúa ahí y escucha, sobre unas 1300 personas de todo tipo.
Al final parece algo redundante y poco efectivo. De nuevo, tengo que pensar que esto está cogiendo forma, hay que tener paciencia, hay que ser tolerantes con todas las opiniones. Alguien las anota y luego se establecen comisiones alrededor de la plaza para estudiarlas y proponer «acciones» una vez pasada la etapa de opiniones y propuestas. Todas estos planes de acción se tienen que centralizar y organizar en una WIKI que está en proyecto, según dicen. Veremos que pasa. Es un principio. Y no solo hemos sido 1300 esta noche. Hay que añadir a la gente de Madrid, de Granada, y muchísimas ciudades en España, además de países europeos que se suman con iniciativas similares. Hay que tener una visión mas global de lo que está pasando.
CONCLUSIONES:
Se nota que la gente necesita un cambio, estos son los primeros pasos para conseguirlo. Se intenta de una forma pacífica: pidiendo los correspondientes «permisos oficiales» necesarios. Se pide que no se consuman drogas o alcohol; que no se dañe ni utilice mobiliario urbano; no molestar vehículos de publicidad electoral, Incluso no montando tiendas de campaña (pese a pasar ahí la noche), etc… intentado no dar escusas para un desalojo. Pero la gente está cabreada. Llevamos mucho tiempo calladitos y cuesta aguantar, pero hay que tener paciencia y hacer las cosas «bien».
Yo soy de los que piensan que sin «fuerza» las cosas no se cambian. Los gobernantes nos dejan patalear un poco como niños y ellos así no van a cambiar, a los que se están llenando los
bolsillos con nuestros derechos no les impresionamos de esta forma, son gente sin escrúpulos ni moral, se ríen de nosotros pensando -míralos, que monos, pobres idiotas.
Esto un principio. Pero SABEMOS que, como dice la Constitución, el poder emana del pueblo, y eso es cierto. Somos nosotros los que concedemos eso que llaman «autoridad», y solo tiene sentido si la seguimos. Antes de llegar a la violencia tenemos una herramienta en nuestro poder que se llama «desobediencia civil», y no me refiero a esas «huelgas generales light» convocadas por los tristes, comprados y patéticos sindicatos que tenemos, aun peores que los políticos; me refiero a auténtica desobediencia civil, a ponerse serios de verdad. A paralizar el país y expulsar a la clase política si no nos escuchan. El sistema solo funciona si lo seguimos. Estaré pendiente de como se mueven los acontecimientos. Y continuaré yendo a las asambleas, espero que esto no se apague, pero no vamos a cambiar el mundo con pegatinas.